La alcaldesa renovó el Voto de la ciudad a la Virgen de la Merced

RETRANSMISIÓN DE LA RENOVACIÓN DEL VOTO Y DE LA PONTIFICAL

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, en nombre de la ciudad y acompañada por miembros de la Corporación Municipal, renovó este día 24 de septiembre el Voto de la ciudad a la Virgen de la Merced, Patrona de Jerez.

Este es el discurso completo de la alcaldesa:

“Decir Jerez es decir Merced. Más de ocho siglos contemplan a la Orden Mercedaria en nuestra ciudad. Más de ochocientos años y no pasó mucho tiempo de la llegada de los mercedarios a nuestra tierra, cuando la devoción de los jerezanos hacia nuestra Virgen morena provocó que en el año 1300 fuera nombrada Patrona de la ciudad. Lo fue de facto, por juramento del Concejo municipal, y es por ello, que hoy nos encontramos aquí, ante Ti, Señora; aunque hubo que esperar hasta que el Papa Pío XII lo hiciera oficial en 1949, elevando, además, a Basílica Menor el que era por entonces Santuario de la Merced.

La vinculación entre La Virgen de la Merced y nuestro Ayuntamiento y, por tanto, nuestra ciudad, se remonta a los primeros años de presencia de la Orden Mercedaria en Jerez. Es una relación antiquísima, respetuosa y de mutua colaboración que siempre ha deparado el retorno de los mercedarios a Jerez, la que siempre ha sido, es y será su ciudad, aun cuando los avatares de la intransigencia y la guerra forzaran su salida.

La historia de Jerez, en tiempos pretéritos y futuros, siempre ha tenido y tendrá por testigo tanto a nuestra querida Patrona como a la Orden que la cuida y venera en esta Basílica Menor. No han sido pocas las ocasiones en las que los jerezanos hemos rogado la intervención de la Virgen de la Merced para aplacar plagas y, sobre todo, sequías tan graves como la que ahora asola los campos de Jerez, su Marco y toda Andalucía. Es, por ello, que hoy ante Ella y ante vosotros, ruego su intervención divina en nombre de la ciudad y de nuestras gentes, especialmente las que tienen en el campo su medio de vida, para que una de nuestras principales fuentes de riqueza vuelva a fluir.

Como Alcaldesa de Jerez, un año más renuevo el Voto ante nuestra Patrona, y lo hago desde el firme convencimiento de que jamás debemos olvidar nuestras raíces cristianas, las mismas que han permitido y permiten que la solidaridad forme parte esencial de nuestras vidas.

En Jerez, desde el pasado mes de mayo, los miembros de la Corporación Municipal afrontamos nuevos retos desde el Ayuntamiento y lo hacemos con ilusión y con altura de miras, buscando siempre el bien común, con el firme compromiso de conseguir una ciudad cada vez mejor. Para ello, ofrecemos nuestro trabajo y nuestra entera disposición. Solicitamos la mediación de nuestra querida Patrona para que nos guíe en la toma de decisiones, tanto en las del día a día como en aquellas que supongan un reto para nuestra querida ciudad.

Te pedimos que nos ayudes a tender puentes donde hoy sólo hay precipicios, a entablar diálogo donde sólo hubo enfrentamientos y a ofrecer nuestra mano amiga a todos aquellos desengañados o que se sienten solos.

Conocedores de tu milagrosa mano, también te pedimos, Patrona nuestra, que la necesaria paz vuelva a reinar en la tierra, que los enfermos hallen consuelo ante ti y que la lacra del desempleo, que tantas vidas deja en pausa, toque a su fin.

La mayor riqueza de Jerez son sus gentes, los jerezanos, sus anhelos y sus planes de futuro y, desde el Ayuntamiento, lo tenemos claro... Es por ello, que te rogamos, Virgen de la Merced, que les acompañes a todos en su caminar y les ilumines para que puedan cumplir sus ansias vitales.

El progreso de una ciudad es el avance de sus ciudadanos. Allanar ese camino y aportar un brazo en el que apoyarse es, y debe ser, el principal objetivo de una institución como el Ayuntamiento. Y somos nosotros hoy, en nombre de todos los jerezanos, quienes nos plantamos ante ti, para apoyarnos en tu centenaria devoción, en tu esencia jerezana y tu patronazgo, para que todos los caminos ya abiertos y los que quedan por ser iniciados, nos conduzcan a gratos destinos de bienestar y prosperidad.

Con gratitud en nuestros corazones y renovado compromiso, me despido de este sagrado encuentro”.

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