Cesada la mayordoma de las Cinco Llagas… o no

La historia de siempre. Soberbia y poder. Ordeno y mando. Servirse o servir. La gran mentira de las cofradías. O la gran verdad. Según se mire. ¿Regreso al ‘noventismo’? 

Ahora se cuece delicado asunto en las Cinco Llagas, donde se acaba de cesar de sus funciones a la hasta ahora mayordoma de la cofradía, Carmen Ruiz-Henestrosa Mateos. 

¿Motivos? Absurdos. ¿Méritos? Todos. Una persona honrada, trabajadora y fiel, vuelve a estar en el disparadero público. “Algo habrá hecho”. Injusta y eterna cantinela. Algún desacuerdo con el poder… y a Estoril, como Don Juan de Borbón. ¿Quién ampara ante estas situaciones? ¿Quién escucha a los que no saben a dónde acudir?

Hagamos un repaso.

La historia comienza con una convocatoria a junta de gobierno que tiene lugar en la tarde del pasado lunes día 2 de octubre. A la misma excusa su asistencia la mayordoma, aludiendo motivos laborales. Turno de noche. En la citada reunión, el hermano mayor de la cofradía, Ernesto Romero del Castillo, anuncia cambios en esta área de trabajo de la hermandad y confirma que el nuevo mayordomo será a partir de ahora Juan Antonio Zarzuela. La mayordoma, mientras tanto, ‘in albis’. 

Planteada esta cuestión, este pasado martes día 3 de octubre por la tarde, el hermano mayor comunica por teléfono su cese a la citada mayordoma y la emplaza a encargarse a partir de ahora del área de Caridad de la cofradía, debiendo eso sí, aceptar la propuesta en las siguientes 24 horas o presentar su dimisión como miembro de junta. Un cese encubierto. De libro. Pero esta es la escapatoria legal que tiene nuestra maravillosa Normativa Diocesana, donde el poder siempre tiene la sartén por el mango. No se echa a nadie. Pero ante una supuesta “falta de confianza” absolutamente legítima, remoción de puestos en la junta al gusto de quien manda, que al fin y al cabo, alguna libertad en este sentido deben tener los hermanos mayores. ¿No?

Es así de fácil. No me gustas, pues te echo. No puedo echarte, pues te remuevo. Y las explicaciones, ya si acaso, algún día…

Si buscamos en el famoso ‘Libro verde’, la cosa no queda mucho más clara. Buscamos el articulado referente a vacantes en una junta de gobierno y esto es lo que encontramos:


 

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Para cerrar esta cronología, este pasado miércoles día 4, festividad de San Francisco de Asís y a través de una comunicación que en modo masivo recibían los cofrades del ‘Silencio Blanco’ poco antes de las ocho de la mañana, se les anunciaba toma de posesión de nuevos componentes para la mencionada junta de gobierno, a celebrarse este viernes día 6 de octubre. Es decir, sin que el cese de la actual mayordoma, con el que la interesada no se encuentra en absoluto de acuerdo, haya podido tener alguna vía de oficialidad o pasar el preceptivo filtro de un expediente sancionador con sus tiempos y coyunturas. Nada de eso. Fuera.


Llegados a este punto, surgen muchas preguntas que no tienen respuesta. Que nunca reciben respuesta. Que no interesa que se respondan, porque siempre será sesgado lo que nos respondan y según quien nos lo responda:

- Si la razón que esgrime el hermano mayor es la pérdida de confianza en la mayordoma, ¿cómo es que sí cuenta con ella para la diputación de Caridad de la cofradía? ¿Acaso no es igual de importante un área que otra? ¿No requiere esa labor la misma confianza?

- ¿No tendría que haber sido comunicado este cese por escrito, tratándose además de una persona que integra la mesa de hermandad de la cofradía?

- ¿Es lícito cesar a la mayordoma por una llamada telefónica sin darle opciones de ofrecer su versión a la Delegación o directamente al obispo, cuando además no se le ha transmitido que existan por su parte ninguna de las faltas merecedoras de cese que se expone en la normativa?




- ¿Cómo puede haber aprobado la autoridad eclesiástica este procedimiento de cese que claramente no parece ajustarse a lo señalado en la Normativa Diocesana en su apartado dedicado a las sanciones y cómo puede aprobar un acto de Toma de Posesión a todas luces incorrecto?

- Si la mayordoma pasa a ser desde ahora diputada de Caridad, cómo es que no se anuncia igualmente su Toma de Posesión en el anunciado acto del viernes?

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- Si la actual junta de gobierno de las Cinco Llagas cuenta con un mayordomo segundo, por qué no pasa directamente esta persona a ocupar el cargo de mayordomo primero?

A todas estas preguntas se le podrían añadir, seguramente, muchísimas más, que enlazan además directamente con un caso similar que tuvo lugar este pasado verano en la Hermandad del Prendimiento, donde ante el cese del mayordomo por parte del entonces hermano mayor de la cofradía 'santiaguera', la Delegación Diocesana paralizó el proceso en tanto en cuanto no tuviera las preceptivas explicaciones por parte del interesado.

(Extracto de la entrevista a Fco. Javier Ramírez Cachinero, publicada en DIARIO DE JEREZ el 19 de marzo de 2023)



- ¿En el Prendimiento sí se requieren las explicaciones del mayordomo cesado y en las Cinco Llagas, no? ¿Por qué? 

- ¿Tiene algo que ver en todo este proceso, el hecho de que la esposa del hermano mayor de las Cinco Llagas, Macarena Rozadillas, sea una de las integrantes de la citada Delegación Diocesana?

(Extracto del blog de las Cinco LLagas)



(Web oficial del Obispado de Jerez) 



- ¿Piensa el obispo que la mayordoma cesada en las Cinco Llagas está conforme con esta situación?

Puestos en contacto con el hermano mayor de la cofradía, Ernesto Romero y ante la pregunta por lo sucedido, éste nos comenta:

- ER: "No se cesa a la mayordoma, sino que se la cambia de cargo. La junta de gobierno se refuerza con cinco nuevos miembros, dos de los cuales se presentaron con la candidatura que no salió en 2021."

- PR: ¿Sigue entonces en mayordomía?

- ER: "Se la cambia de cargo. Sigue en junta."

- PR: Cese entonces en esas funciones...

- ER: "Un cese como pone el 'Libro Verde' no es. Si quieres forzar el término... tú mismo. Quiero seguir contando con ella."

Como ven, un caso complicado que por el bien de todas las partes implicadas debiera solucionarse cuanto antes, ya que nadie duda de la capacidad de gestión de un hermano mayor y una junta de gobierno, pero siempre al arbitrio de unas leyes que si existen, es precisamente para prevenir situaciones así, que no hacen sino generar cada vez más desconfianza en todos los ámbitos, principalmente en aquellos que debieran existir para todo lo contrario, esto es, hacer prevalecer el orden y la justicia.

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