"Alea jacta est"

A falta de un día oficial para que culmine el plazo de presentación de candidaturas a presidir el Consejo -el que eligio la fecha y la hizo coincidir con el inicio de nuestra Feria del Caballo en un cachondo- sólo hay dos nombres encima de la mesa. Ni los que sonaron en principio -bueno, uno sí- ni los que fueron apareciendo en unas quinielas que nunca terminaban de aclararse del todo. Al final, sólo dos, José Luis Sánchez, y Dionisio Díaz. Juventud contra experiencia. Sabiduría contra ímpetu.

A 'Dioni' se le atribuye la dirección de su joven Hermandad de la Clemencia, cuando tocaron los años de abandonar San Beniro para irse al centro. Ya saben ustedes de qué cofradía estamos hablando, y de qué época también, de nuestra Semana Santa, una época que dejaba atrás los años de don Rafael, regalándonos para el recuerdo aquella estampa en la que un emocionado joven hermano mayor, abrazaba al obispo en la Rotonda, el famoso día de la 'Magna'.

A José Luis, en cambio, se le recuerda como el eterno hermano mayor y capataz de la Candelaria, un tipo alegre y feliz, golpeado por la vida hace poco tiempo, con el que es difícil sin embargo compartir un rato en el que no reine el buen humor, alguien que ya estuvo en el Consejo hace cuatro días, siendo la mano derecha del siempre polifacético y controvertido Manolo Muñoz Natera.

Uno lleva un Consejo más joven, inexperto y renovador, y otro lleva a gente más asentada, con todo lo bueno y lo malo que eso implica al mismo tiempo.

Lo que sí tienen claro ambos candidatos, es que les toca abrir nuestro mundo cofrade a la realidad de unos años, en los que todo en España parece ir mucho más rápido, desde lo más feliz, a lo más anticofrade.

Sea como sea, y a falta de que se culminen las últimísimas horas, la suerte está echada, como dijo en un perfecto latín Julio César, cuando cruzó el río Rubicón en busca de la gloria.

Ahora, tiempo para la convocatoria del Pleno electoral, y a desear juego limpio y suerte a ambos contendientes. Sin duda, tanto ellos como nuestras cofradías, se lo merecen.