''Ataque de Natera a las cofradías de Jerez'' por Andrés Cañadas

Los cofrades ya estamos hartos de Natera. Y eso lo sabe todo el mundo, menos Natera. Él estaba acostumbrado a mandar sin que nadie le discutiera, pero eran otros tiempos. Ahora, todo es mucho más democrático, y eso es algo a lo que Natera no se acostumbra. Así, los hermanos mayores cada vez lo toman menos en serio. Los miembros del actual Consejo declaran en la intimidad, que sienten 'pena' por él, y hasta el obispo ha comentado en alguna ocasión, que ''Manolo ya debiera dejar sitio a gente más joven''.

Pero no. Eso es algo que Natera no hará nunca. Quiso ser presidente después de ser presidente, y perdió las elecciones contra un Pedro Pérez al que se dedicó a hacer la vida imposible durante sus cinco años de mandato, entrando incluso con malas artes en su vida íntima y personal. Quiso ser quien ganara las elecciones a las que se presentó José Luis Sánchez, pero sólo consiguió el efecto contrario, y cargarse al bueno del 'Chapa', con el consiguiente intento posterior de 'puteo constante' al actual presidente, Dionisio Díaz. 

No se da cuenta, pero ya no es nadie. Podría serlo, porque reaños y experiencia tiene de sobra. Pero le puede la soberbia y el egoísmo. Le puede la envidia y el malhumor. Quizás en el fondo sea buen tío, pero de ser así, es algo que disimula perfectamente. Y por eso, hace daño constantemente a nuestro mundo cofrade, ese que nosotros queremos tanto, y que él parece no querer nada. Ahora, no acepta la votación legítima que los hermanos mayores realizaron en el último Pleno celebrado a pincipios de julio, y ha decidido impugnarlo, y vocearlo. Lo primero, es legítimo, si entiende que hay cosas que están mal hechas, pero lo segundo es una desvergüenza inaceptable, y así tendría que ser tenido en cuenta desde Palacio, para parar a este señor los pies de una vez, ya que ni las cofradías, ni la Iglesia diocesana, merecen estar en boca de todo el mundo, por culpa de acciones como estas, que bien pudieran discutirse con seriedad y rigor, y no a través de documentos anticofrades como el presentado el pasado día 18 de julio en el Obispado, con el que volvemos a estar de nuevo a los pies de los caballos ante la sociedad jerezana.

A Natera no le gusta el reparto que se aprobó. Es más. Él mismo llevaba otra propuesta de reparto, en la que -obviamente- su Hermandad de la Cena salía claramente beneficiada, en relación a otras hermandades históricas, tales como Las Angustias, Lanzada, Loreto, o Amor y Sacrificio, cofradías que según debe entender él, 'cuentan poco' en el contexto general de una Semana Santa, en la que, las que mandan son las que llevan dos pasos, 'como debe ser'. ¿Verdad? A partir de ahí, ni hablar de las hermandades que ahora empiezan, como son las de vísperas, y por supuesto, de las otras tres, -Sacramental, Rocío, y Rosario- que tienen la desgracia de pertenecer por Normativa Diocesana a un Pleno, en el que existen determinados individuos que las consideran una auténtica molestia... como es el caso.

¿Y todo esto, saben por qué? Pues porque una vez más regresamos a ese zafio e irreal mensaje que este señor, junto a otros ilustres señores, promulgó hace ya un buen puñado de años, ese que dice que "las hermandades que pasan por los palcos son las que generan el beneficio que luego deben cobrar". Y no, queridos amigos. Eso no es así. Las hermandades tienen unos fines sociales, formativos, y cultuales, y entre estos últimos, está el culto público, o sea, las procesiones, que a nivel general, y para estar sometidas al orden que las debe guiar en buena lógica, se rigen según las normas delegadas por el Obispado, en la Unión de Hermandades. Es así de fácil. Normas de todos, y para todos. Normas para facilitar la unión y la convivencia. Normas que en ningún caso hablan de 'generación de beneficios', sino de solidaridad y de fraternidad.

Precisamente esa misma fraternidad que el hermano mayor de la Sagrada Cena se empeña en destrozar desde hace ya muchos años, importándole más bien poco lo que Jerez pueda pensar de nosotros por culpa de su manera infame de hacer las cosas. Así no puede ser esto, y así no puede permitir don José que siga siendo. Natera sobra en este mundo, y cuanto antes se tomen las medidas oportunas a tal fin, mejor nos irá a los cofrades y a las cofradías.

Y a ver cuándo te enteras, Manolo, que al único al que le importan los euros, es a ti. 

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