Calor y procesiones: complicada convivencia

30/06/25 Cofrademanía Cofrademanía / A. Cañadas

La noticia saltó al final. Justo después de la bendición. En la voz del párroco de San Miguel, don Luis Piñero, quien junto al obispo, monseñor Rico Pavés, estaba a punto de despedir a la asamblea: el Corpus de Minerva se adelantará una hora a partir del próximo o año. La misa comenzará a las ocho de la mañana y la recogida de la procesión no será más allá de las doce del mediodía.

Finalizaba así una mañana de intenso calor, que se sobrellevó como se pudo y que se aguantó con estoica resistencia.

Pero no. Las cosas como son. Con alerta naranja por altas temperaturas es una temeridad sacar procesiones a la calle. Ha sido una temeridad sacar todas las procesiones que el último fin de semana han recorrido diversos puntos de nuestra ciudad.

Tenemos pánico a la lluvia. Se hacen auténticas barbaridades cuando caen cuatro gotas. Hasta se dejan de hablar amigos ‘de toda la vida’ cuando la meteorología nos regala chaparrones… pero se sacan procesiones con alertas por viento o por calor y aquí nunca pasa nada. Hasta que pase. Hasta que a alguien le de un golpe de calor y entonces nos den la orden -absolutamente lógica- de quedarnos en casa y no exponer la salud de nadie.

De momento, San Miguel, parroquia pionera en tantas cosas, ha decidido regatear al calor buscando el alba. No serán los únicos que lo hagan. Seguro. Y es que cuando las cosas tienen lógica, lo lógico es hacerlas según el sentido común.

Ese sentido… por otra parte…tan poco cofradiero.