Despedida de las Hermanas de Belén

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, asistió este fin de semana a la Eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis, monseñor José Rico Pavés, en el monasterio de La Cartuja que se ha oficiaba como despedida de las Hermanas de Belén y cerrando el ciclo de actos que con este motivo se han desarrollado desde el pasado 13 de marzo.

La alcaldesa destacó la importancia de esta orden monástica, que llegó a nuestra ciudad en marzo de 2002 de la mano del entonces obispo, monseñor Juan del Río. "Han sido más de veinte años de presencia constante en nuestra ciudad en un lugar tan emblemático como La Cartuja" y añadió que "sentimos una gran tristeza porque tengan que marcharse de nuestra ciudad”.

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Al mismo tiempo, la regidora agradecía a las Hermanas de Belén sus años de cuidado y dedicación a uno de los principales monumentos del patrimonio, la cultura y el propio paisaje de Jerez. Un Monasterio, propiedad del Estado, que requiere de una implicación real del Gobierno de España para su conservación.

García-Pelayo también se refirió al futuro del Monasterio y mostró su confianza en que la despedida de las Hermanas de Belén no sea un final para La Cartuja, sino que abra nuevas oportunidades. La alcaldesa valoraba de forma positiva la rápida y positiva respuesta del Obispado de Asidonia-Jerez para crear un equipo diocesano para la gestión de La Cartuja de Jerez que se encargue de desarrollar y supervisar todos los proyectos necesarios para preservar la riqueza del Monasterio, al tiempo que ya esté trabajando en el futuro de La Cartuja a través no sólo de la vida religiosa sino también cultural.

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"La Cartuja es uno de los elementos más importantes del patrimonio histórico-artístico de Jerez y el Ayuntamiento de Jerez va a estar siempre para defender, proteger, ayudar y difundir este monumento”, señalaba la alcaldesa.

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