Disfruta de las procesiones de Semana Santa sin preocupaciones

Durante la Semana Santa y la Pascua la atmósfera de toda España se transforma para cubrir de música y colores las calles de sus principales ciudades. La tradición religiosa española indica que en los días previos comienzan a prepararse los carros con figuras de santos católicos, cubiertos de flores y ricas ornamentaciones, que desfilarán por los diferentes centros urbanos acompañados de la comunidad local.

Estas procesiones, sin embargo, no tienen la misma magnitud en cada una de las regiones del país. Por su importancia histórica algunas se han convertido en verdaderos eventos de multitudes, y son miles las personas que llegan desde el extranjero todos los años para disfrutar del espectáculo.

Entre ellas, la más importante es la Madrugada de Sevilla, en la que las seis cofradías de la ciudad, con orígenes que remontan hasta el siglo XIV, realizan distintos itinerarios por los barrios de la capital. El evento tiene lugar entre la noche del Jueves Santo y el Viernes Santo, comenzando después de la medianoche en la Basílica de la Macarena y finalizando al mediodía. Cada una de estas hermandades da a su procesión un carácter particular, algunas son más solemnes, como aquella del Silencio, mientras que otras tienen un tono muy festivo.

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También hay otras procesiones de gran magnitud en España, como la Procesión de los Pasos en Zamora y la de Mena en Málaga.

Disfrutar en familia es cada vez más caro

Participar en alguna de las principales procesiones de España durante Semana Santa es una experiencia única, pero también una que requiere planificar con mucho tiempo de anticipación. Se trata de festividades multitudinarias, que convocan a miles de personas de todas partes de España, e incluso del extranjero. Por eso, es vital escoger una de ellas y comenzar cuanto antes los preparativos: comprar los billetes de avión o tren, reservar el alojamiento para el total de nuestra estadía y también contemplar costes adicionales, ya que los precios son más altos de lo habitual durante estas celebraciones.

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Organizar entonces un viaje para toda la familia para vivir una procesión desde adentro puede estar fuera de las posibilidades de nuestros bolsillos. El aumento del coste de la vida en España a lo largo del 2021 no ha ayudado a que la economía familiar se repusiera completamente de los problemas iniciados con la emergencia sanitaria. En este marco, hacer un gasto extraordinario para pagar unas vacaciones en Semana Santa podría no ser la decisión más razonable.

Como alternativa, se podría optar por solicitar financiación extra a alguna entidad bancaria para solventar parte o la totalidad de los gastos. Tanto los bancos tradicionales como las compañías dedicadas a ofrecer instrumentos de crédito brindan hoy la posibilidad de acceder a préstamos rápidos con solo completar un simple formulario online. La flexibilidad que da poder recibir un poco de dinero adicional en cuestión de minutos es la característica que ha hecho de estos créditos una herramienta tan popular.

¿Se puede pedir un préstamo para viajes?

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A la hora de solicitar un préstamo rápido no existen limitaciones sobre el destino de los fondos. Lo principal es contar con una fuente de ingresos comprobable que dé cuenta de la capacidad de devolver el dinero cuando corresponda. 

En cuanto a las ventajas, el hecho de que el proceso de solicitud sea tan simple y rápido permite resolver inmediatamente las principales complicaciones financieras que ocurren al reservar los primeros gastos del viaje. Con un préstamo se pueden comprar los billetes de transporte sin pérdidas de tiempo, así como conseguir hoteles o bed & breakfast con el precio más conveniente al reservarlos con mucha anticipación. De tener que esperar a contar con los fondos propios para hacerlo es probable que la disponibilidad de alojamientos sea mucho más baja, con los consecuentes aumentos.

No obstante, también tienen una desventaja. Estos créditos cobran una tasa de interés bastante elevada, por lo que la idea de recurrir a estos instrumentos debe meditarse profundamente para no perjudicar aún más la situación económica familiar, y se debe solo pedir la cantidad de dinero necesaria para afrontar el gasto extraordinario del viaje. Como los cargos adicionales por demoras son muy altos, retrasarse en los pagos puede incrementar rápidamente el coste financiero total del producto.

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