Domingo de avemarías por La Plata

Lo de menos será el cómo, e incluso el por qué. Lo de más, será estar junto a la Candelaria, rezando el Santo Rosario. Y no hay más. 

Ya saben ustedes que vivimos en medio de un mundo de prisas que ni el coronavirus ha conseguido apaciguar, y en lo relativo a lo cofrade, vivimos en medio de una gran burbuja de mentira, en la que suelen importar más las cosas intrascendentes que las trascendentes. Suele hacerse más caso al cambio de una junta de gobierno que a la asistencia a la misa de hermandad, y se suele prestar más atención a los asuntos personales o materiales, que a los intimamente espirituales.

Es lo que ahora toca en las cofradías, porque hasta aquí hemos traído este mundillo nuestro sin el que no sabríamos vivir, pero al que tan poquito rédito devocional solemos sacar.

Por eso, lo que ocurrirá este domingo en La Plata, será una oportunidad extraordinaria para volver a compartir avemarías con todos los que acudan al amparo de la Virgen. Lo de menos será el hecho de que nos aforen en los Jardines de la Atalaya. Que tengamos que estar sentados en medio del rezo, o que las formas entre las que nos movamos tengan más de miedo que de cofradiero. Da igual. Octubre es el mes del Rosario, y serán muchos los presentes -posiblemente- que aún no hayan rezado un Rosario completo en lo que llevamos de mes.

Y eso que ya lo dijo en Fátima la propia Virgen cuando se apareció a los tres pastorcillos. Recen ustedes el Santo Rosario, porque no hay manera más efectiva de conseguir logros comunes, y alcanzar la Paz del Mundo en presencia del Señor. ¿No es acaso este mensaje motivo suficiente para olvidarse de las formas y centrarse en el fondo?

Pues ya lo saben. Este domingo, a las 08:30 horas saldrá la Virgen de Santa Ana para dirigirse a La Atalaya, y allí tendrá lugar el rezo del Santo Rosario junto a los cofrades de la cofradía del barrio. Habrá aforo restringido a 200 personas, y a todos los asistentes se les solicita distanciamiento y calma, para que todo salga como debe salir.   

¡Suerte!

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