Don José se 'bellidocariza' por Álvaro Ojeda

Es rebuscado el titular, pero no hay mejor manera de explicarlo. El otro día, don José, a los compañeros de 8TV, le soltó una perla que habría firmado en la misma situación don Rafael Bellido Caro, en la que el actual pastor diocesano dejo caer algo así como que Cuartillos o Guadalcacin, no irán nunca al centro. Lo de Cuartillos es entendible por distancia, pero lo de Guadalcacin, sentó en la pedanía jerezana como un jarro de agua fría del que todavía siguen sin reponerse.

Don José me recordó a don Rafael, obcecado en un NO que nadie entiende pero que él solo puede derrumbar. Cerrado en banda, sin concesiones y utilizando a la prensa para bajar las ganas, por si hay alguien que lo ve cerca.

De todas formas, sigo pensando, que al obispo no le gustan las furgones ( creo que me entienden) y que todavía no se le ha vendido lo suficientemente bien la vuelta a Guadalcacin de la cofradía, porque es cierto que no podemos meter a una hermandad a las tres de la mañana por mucho que corras en la noche de Jesús, por un trozo tan inóspito además, como es el tramo de San José Obrero.

Así pues, yo entiendo y me van a permitir que haga pública mi opinón, que la cofradía debería recogerse en la parroquia de Hipercor, donde el cura Montero está deseando tener algo allí. Una parroquia en la que perfectamente podría recogerse  entre la una y las dos de la mañana, sin llegar con la lengua fuera. Ya dentro, la hermandad debería dejar las imágenes recibiendo culto hasta el mes de agosto, cuando se celebra la llegada de la Virgen a Guadalcacin. Cuatro meses que servirían para llevarte de calle a toda la feligresía de Hipercor, independientemente de realizar en verano una fiesta de despedida de los titulares en la que la hermandad podrá hacer caja para paliar sus gastos anuales. Pasado este periodo, como quieran y cuando quieran en unas andas decentes, las imágenes regresarían a su casa.

Bien es cierto que mucha gente no entendería que su Cristo y su Virgen estuvieran fuera cuatro meses, pero creo que la ventajas superarían con creces a las desventajas de esto que propongo; ventajas que incluyen posiblemente, que el obispo viera con otros ojos, lo que ahora es un NO que 'bellidocariza' al actual pastor de la diócesis.