"El ángel de Raúl Rodríguez" por Álvaro Ojeda

Querido hermano mayor:

Desde mi sofá, con mi medalla colgada en el cabecero de la cama esperando que la Virgen me devuelva las ganas. La misma Virgen que me dijo date un respiro... ya te avisaré cuándo. Solo Ella sabe cuándo me pedirá volver con Jerez al camino.

Desde mi sofá, como cuando era un niño, amarrado a esa radio, la misma que soñé en tener un día cuando escuchaba aquellos caminos gracias a Onda Jerez a principios de los noventa, cuando la radio era el telefono movil de aquella época.

Esa radio, la nueva radio querido hermano mayor, esa radio... la radio de esa gente con la que hay que tener cuidado después de la entrevista con el Beiro. Bendiciones.

Esa radio, la única que le ha dedicado más de dos horas de radio nocturna de toda la vida y muchas horas de facebook e internet a todo lo que pasaba con la gente de Jerez en uno de los caminos más complicados de la historia de esta octogenaria hermandad, porque nadie sabía cómo estaba su gente perdida en las mantas de agua al caer los días. Miles de oyentes cada noche, y aviso que los datos de Internet no engañan. Todo el Jerez rociero enganchado a nosotros.

La radio, querido hermano mayor, esta joven radio que me ha contado que usted y toda su junta se han matriculado con todos los honores  en un camino sólo apto para gente docta en las arenas. 

Ha sido sin duda un camino de decisiones duras, de templar egos, temperamentos y emociones. Le he imaginado mil veces suspirando al Cielo, tragándose a ese otro Raúl que no debe aparecer durante cinco años; le he imaginado llorando en soledad, aprentando los puños y maldiciendo cada tromba de agua y cada rayo con que la Virgen decidía  daros la bienvenida a esta primera romería. 

Gracias hermano mayor, a usted y a su junta, por llevar a las gentes de Jerez hasta el Rocio sanas y salvas, en unas condiciones de extrema dureza. No es fácil, nada fácil...

Y hoy, disfrute, porque ese ángel  de ojos azules que fue a su grupa mientras papá se mojaba, está mirando por usted. Ese ángel que mientras dormíais, le pedía a la Virgen  una cosita: "Rocio, regalalé a papá un día de sol para su primera presentación, que estoy muy orgullosa de él y quiero que disfrute después de tantos días sufriendo."

Y la Virgen le hizo a caso a su hija; mire hoy al cielo, y disfrute de su día... y que nosotros lo contemos por la radio, vuestra radio. La de usted y la de toda su junta.