El calor, protagonista en la celebración del Corpus en Jerez

El Santísimo Sacramento se convirtió un año más en protagonista absoluto de la tarde del Corpus en Jerez, una tarde que estuvo presidida por el fuerte calor que nos acompañó desde primeras horas de la mañana, y que llegó a provocar en muchos casos, que los altares y enseres sufrieran las consecuencias del mismo, y que los más mayores comentaran, que no recordaban una Solemnidad del Corpus Christi tan bochornosa (en lo meteorológico) como la de este año 2017.

Y es que la tónica habitual del día nos mostró un panorama de cirios doblados y de ceras derretidas, hasta que saltó el viento de levante, y entonces, las telas y colgaduras empezaron a volar, los reposteros se doblaron hacia dentro, y los centros de flores cayeron al suelo. Un panorama que ni aun así, pudo con una fiesta, que dejó todo el protagonismo en las horas de la tarde, para el Cuerpo de Cristo, procesionando desde la Catedral, donde a las seis y media comenzó la celebración eucarística previa, oficiada por monseñor Mazuelos, obispo de Asidonia.

A partir de ahí, la procesión, nutrida por muchísimas representaciones y acompañamientos, pero muy sola en casi todos los puntos del recorrido, y es que salir a la calle este domingo era tarea de valientes, y ya se sabe que si se sale, suele ser para ir dentro del cortejo, y no para verlo pasar. De toda su formas, el tránsito por Lancería, Algarve, Plaza de la Yerba y Plaza de la Asunción, sí resultó hermoso, precisamente la zona donde se concentraban La mayoría de los altares y alfombras instalados, lo que enriquecía un paso de la custodia, a la que tampoco faltaron flores, tras una petalada organizada por el Consejo a mediación de calle Algarve.

Y poco más. Pasa un año más la Solemnidad del Corpus, una celebración que este año ha contado con algunas novedades importantes que deberán asentarse en el tiempo para que den sus frutos, tales como la recuperación del concurso de escaparates, el incremento del número de altares, o el mantenimiento de los traslados posteriores, aporte sin duda de contenido cofrade a la jornada.

De todas formas, hay que tener en cuenta el fuerte calor, que ha obligado a pasar una reválida con la que nadie contaba, motivo siempre de despegue por parte del gran público. Y es que ya sabemos, que a los jerezanos no nos importa pasar calor en la playa, o en El Rocío, esperando en Bellavista o en calle Almonte. Pero eso de pasar calor junto al Santísimo, como que no... todavía. ¡Alabado sea Jesús Sacramentado!