¡Gran procesión!

El centro de Jerez se vistió se fiesta en la tarde del 12 de octubre, para vivir y celebrar la procesión de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de los Montañeses de Santo Domingo. Y lo hizo, porque se llenó de gente, -más que nunca- porque la procesión volvió a ser bella dentro de sus límites, y porque todos los elementos se unieron para que así lo fuera: la tarde que resultó espléndia, la cuadrilla, que volvió a demostrar sus hechuras de cuadrilla grande, y la banda Maestro Dueñas del Puerto, que demostró una vez más, por qué es una de las mejores de la provincia, si no la mejor.

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Con estos aditamentos, poco podía quedar a la improvisación, y así fue, que ensegida nos dimos cuenta de que la 'cosa pintaba bastante bien'. Un selecto repertorio musical a base de marchas clásicas combinadas con otras netamente jerezanas, abrieron paso a un río de personas que se fue haciendo más y más grande, disfrutando de un recorrido corto y ya tradicional, en el que sonaron piezas como Virgen del Rosario, Sra. De Sta. Genoveva, Virgen del Rosario coronada, Virgen de la Piedad, Cristo de la Expiración, Esperanza de la Yedra, Dolor y Soledad, o Cristo de la Defensión, por citar tan sólo algunas.

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Así regresamos a Santo Domingo en un suspiro, como ocurre siempre, y eso que la salida se retrasó casi media hora, por culpa de una novia de estas modernas que decidió llegar tarde a su enlace matrimonial en el templo, previsto para las seis de la tarde, otras de esas cosas inexplicablemente ilógicas que los dominicos hacen de vez en cuando.

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Por último, una alegría: ver a Manolo Vallejo, el hermano mayor de la corporación, bastante recuperado, aunque sólo fuera un permiso especial en medio de su ingreso hospitalario, del que esperamos, se reponga cuanto antes.

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