HOY ES, MIÉRCOLES SANTO

Ecuador de nuestra Semana Santa, dicen que es el día grande de la Semana Mayor de Jerez. Seis son las cofradías que hacen estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Comienza muy temprano, cuando al filo de las tres de la tarde una de las hermandades más jóvenes de nuestra ciudad se echa a las calles del barrio de la Granja. El Soberano Poder nos descubre que no sólo el Centro Histórico es un lugar con encanto para ver cofradías. Elegantes filas de nazarenos de capa atraviesan grandes avenidas para traernos la ilusión de un barrio que quiere ser tan cofrade como el que más. Causa admiración a este Jerez, que no está nada acostumbrado, el ver como una hermandad puede estar doce horas en la calle sin perder la compostura en ningún momento. Publicidad Tras el Soberano, se nos aparece la Hermandad del Consuelo. Como la anterior, otra de las tres hermandades que debutaron en Carrera Oficial el año pasado, aunque con muchos años de experiencia a sus espaldas. El ejemplo perfecto de que, cuando las cosas se hacen bien, nacen cofradías tan bien “plantás” como esta del Consuelo. Los “niños del Pelirón” son la elegancia personificada en la calle. Corte clásico absoluto tanto en el cuerpo de nazarenos, como en la imagen de Nuestra Señora. Es un placer el verlos pasar por cualquier rincón, porque nos dejan el regusto de las cosas bien hechas.Desde el castizo barrio de San Mateo nos llega la tercera de las hermandades del día: la de Santa Marta. Un día después de que la algarabía llegara a los rincones más antiguos de nuestra ciudad, nos sorprende el lúgubre tañido de la campana del muñidor que nos anuncia el cortejo fúnebre más triste de la historia. Nazarenos negros de cola dan paso al traslado de Jesús al sepulcro. Y con él la Santa Hospedera, dando nombre a esta cofradía, vinculada al gremio de la hostelería de nuestra ciudad. Cerrando, el paso de palio de Madre de Dios del Patrocinio, obra del incomprendido maestro Francisco Pinto. Publicidad Y de San Mateo a San Lucas, pues desde allí nos sale la imagen con más tirón devocional de nuestra Semana Santa: Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas. Miles de personas acompañan cada año al Nazareno Caído en un río inmenso de devociones y plegarias. Cada año más cuestionado, esta multitud de personas es una de las señas de identidad del Miércoles Santo. Casi oculta por el Señor, Nuestra Señora de los Dolores procesiona en uno de los pasos de palio más coquetos y completos de Jerez.Del Casco Antiguo saltamos a la calle Medina. La Hermandad de la Amargura, o de la Flagelación hasta no hace muchos años, es la quinta del día. Al contrario de lo que pasa con la Hermandad de las Tres Caídas, es la Virgen de la Amargura la que centra todas las miradas. En su característico palio de color azul, al son de la inmortal marcha de Font de Anta, alumbra la Plaza de las Angustias cuando va de recogida, en uno de los momentos más sublimes de la Semana Santa Jerezana. Y cerrando el día, el Prendimiento. Qué decir del Señor de Santiago que no se haya dicho ya. Portentosa la imagen, a la que “asaetean” los flamencos de Jerez con sus cantes durante todo el recorrido. Hermandad elegantísima donde las haya es, quizás, la más universal de toda nuestra Semana Mayor. Erigida canónicamente en la iglesia del Apóstol Patrón de España, sufre el “exilio” cercano en la Capilla del Asilo de San José, por mor de las obras que se están acometiendo en Santiago. El paso de palio de la Virgen del Desamparo, auténtica filigrana de orfebrería y bordados, pone el broche de oro a la jornada del Miércoles Santo en Jerez. Publicidad