"Hoy es Sábado de Pasión" por Andrés Pérez Montilla

Se acabó. La Cuaresma de 2023 se nos resbala sin remedio entre los dedos de las manos. Pero antes toca pasar por una pletórica jornada de Vísperas: es Sábado de Pasión. 

Día de nuevo histórico y esperado, con todo el empuje de las agrupaciones parroquiales, así como la savia nueva que brota en la periferia y las pedanías. Eso sí, sin algunas referencias ya asentadas de los últimos años.

Jornada para perderse por las calles de Jerez, convertido en un florido y bello Sinaí por el que peregrina el pueblo de Guadalcacín en busca de la tierra prometida; junto a un Dios portentoso y nazareno, caminante poderoso, en la inmensidad de las avenidas. 

Es el nudo en la garganta cuando asoma la primera cruz de guía desde la lontananza, el cosquilleo de los capirotes blancos serpenteando por encima de una bulla en el corazón del barrio de San Pedro, el pellizco en el estómago tras una saeta en Barbadillo y los vellos de punta cuando cantan las cornetas del Rosario del Cádiz...

En definitiva, un día mágico que nunca llega a ser y que es eco de lo que está por venir. Un dulce espejismo, tranquilo y amable de todo lo que esperamos y anhelamos los cofrades. No hay en el Sábado de Pasión tristeza por ser el final, sino alegría, porque sabemos que es la antesala de esa avalancha de emociones que a duras penas ya, logra contener la espera. El ocaso pregonero antes de las primeras luces del Domingo de Ramos.

Un último apunte. Esta tarde-noche sale el Santo Crucifijo de la Salud… Él, que alumbra cada año la Cuaresma con el rechinar de los goznes de San Miguel y con Él, la rúbrica que cierra este precioso prólogo de un libro todavía en blanco titulado Semana Santa de 2023.

¡Feliz Sábado de Pasión! 

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