"Hoy es Viernes de Dolores" por Andrés Pérez Montilla

Es la hora. 

Reviso el maletero para no olvidar nada: las maletas, los zapatos, el traje de chaqueta, las gafas de sol, las medallas, los roscos, el cargador del móvil… Arranco con el cosquilleo en el estómago y emprendo el camino. 

Hoy, todo resulta diferente: la carretera es más bonita, las nubes te miran desde el cielo, los molinos te despiden con una sonrisa, las montañas son vasijas cargadas de ilusiones y pensamientos... Es la magia del Viernes de Dolores y de la vuelta a casa.

Estarán ustedes de acuerdo conmigo, en que hoy, es de esos días en los que los ritmos son de otra manera. Es la calma frenética que reina en las vísperas y que todavía nos permite tener algo de tiempo para saborear los últimos retazos de la Cuaresma. Una Cuaresma fraguada en nuestros corazones con la fuerza de las emociones, los olores, sabores y vivencias.

Toca visita al Humilladero, San Dionisio y la Trinidad. De parada en la noche para celebrar el penúltimo Vía Crucis, en Santo Domingo o los Descalzos; y de pasear por la enigmática Sanlúcar de Barrameda, al encuentro de la Virgen de los Dolores Coronada. Y si el ánimo todavía les sostiene, no pierdan la oportunidad de coger el coche y surcar el mar de capirotes negros que antecede al solemnísimo palio de los Servitas de Cádiz. 

En definitiva, aunque la agenda de hoy parezca un torbellino de referencias, no dejen pasar la ocasión de pedirle a la Virgen para que todos los días de la Semana Santa sean tan o más bonitos, emocionantes y únicos, que los que hemos vivido esta Cuaresma, y para que todo salga bien.

No se pierdan nada y disfruten sin prisas.

¡Feliz Viernes de Dolores!

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