La antigüedad del Nazareno de Alcalá de los Gazules

El 22 de agosto de 1682, la comunidad de frailes mínimos de la Orden de S. Francisco de Paula de Alcalá de los Gazules, abandonaba su antiguo convento extramuros de la villa, para trasladarse a las casas que habían adquirido en la Plaza de la Cruz, donde pretendían levantar uno nuevo. Con ellos también cambió su sede la cofradía del Nazareno, que radicaba en el primitivo convento, donde poseía capilla propia desde octubre de 1616, fecha que, hasta ahora, se consideraba como de la fundación de la misma, pues en la escritura de compra se especificaba que la adquiría en él para poner sus Imágenes y enterrar en ella a los hermanos difuntos y no haberse documentado la existencia de esta corporación nazarena con anterioridad a dicha fecha.

Recientes investigaciones llevadas a cabo por el secretario de la cofradía e investigador de la historia de Alcalá, Ismael Almagro Montes de Oca, han arrojado importantes novedades tanto sobre orígenes de la cofradía, como sobre la antigüedad de la actual talla de Jesús Nazareno. Ha localizado un documento en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz que certifica la existencia de la misma cinco años y medio antes de lo que hasta ahora se conocía. Se trata del testamento de Bartolomé Sánchez, de nacionalidad portuguesa, que se mandó enterrar en la Iglesia del Convento y está fechado el 13 de mayo de 1611 y en el que se recoge:

«yten mdo  a la cofradia de jesus nazareno qsta fundada en el dho convto de nra sª de consolocion desta viª quatro rs en limosna pª ayuda a sus gastos»

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En el año 1713, la cofradía amenaza con abandonar el convento porque los frailes no les labraba la capilla prometida y porque se había apropiado indebidamente del cuarto donde guardaba sus enseres y alhajas, acudiendo incluso al obispo para que les permitiese trasladarse a la Parroquia de San Jorge, pero finalmente los mínimos, ante el temor de perder tan importante foco devocional, aceptan las condiciones exigidas por los cofrades y firman una escritura de concordia con la cofradía el  4 de abril.

El documento, que también ha sido localizado en el Archivo Histórico Provincial recoge lo siguiente:

«dezimos que por quanto desde el año pasado de mill setezientos y nuebe que esta a nro cargo la dha cofradia hasta oy hemos costeado con algunas limosnas y la mayor parte con nros caudales diferentes alhajas para el maior culto de dha cofradia como son cruz nueva embutida a nro Padre Jesus dorado su urna hechura de la sancta Veronica un Guion de tafetán morado renovar la Ymagen de nra Señora de las Angustias con toda perfeccon hazerle tocas y diadema de plata dos zientas estrellas de lo mismo para que las que su Magd tenia en el manto se pongan en la camilla y palio una tunica morada de medio tizu de oro y plata, hechura de nro Padre Jesus nueva en toda perfección, un paso de las Cruzes de Jerusalem embutidas, Y la Urna de colores, túnicas de lienzo teñido zera blanca de tres luzes y otras menudencias prezisas…»

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Este documento es una joya documental para la cofradía. En él, no sólo se confirma la propiedad de la imagen, sino que sirve para acotar la fecha de ejecución de la talla del titular.

La imagen del Nazareno alcalaíno es obra no documentada, pues no se ha localizado aún su contrato de hechura, pero de atribución segura a uno de los grandes imagineros del barroco, José Montes de Oca, por sus rasgos morfológicos y por las muchas similitudes que presenta con obras sí documentadas de este autor. 

Tradicionalmente se data su ejecución de la talla en torno a 1730, fecha en que el imaginero realiza diversos trabajos para Cádiz. Los estudiosos de la obra de Montes de Oca estiman que el artista montó taller propio en 1710 y su obra documentada más antigua es la Virgen de los Dolores que se conserva en la Puebla de Cazalla (Sevilla) fechada en 1717. Por tanto, el Nazareno de Alcalá puede ser una de sus primeras obras, si no, la primera, puesto que, como confirma el documento, se hizo entre 1709 y 1713.

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