La Hermandad del Rocío de Jerez ya camina de regreso por las arenas de Doñana. Y lo hace, tras que a las nueve de la mañana, se haya producido, como todos los años, la despedida de la Virgen ante el Santuario, una despedida de caras cansadas y miradas llenas de nostalgia, ya que siempre es complicado empezar el camino de vuelta.
Esta jornada toca llegar hasta Cancelín para la pernocta, y mañana tocará llegar a Marismillas, para el jueves volver a Jerez más o menos sobre las ocho de la tarde. Comienza el regreso, y decimos adiós a la Virgen, hasta el año que viene.