Es la última de las señales que nos confirman el final de la romería que hace tan sólo dos semanas nos citaba en El Rocío: la Patrona de Almonte amanecía este miércoles entronizada de nuevo en la peana de su camarín.
La Reina de las Marismas porta el cetro “de las Marías”, y luce un rostrillo característico por sus topacios. El dorado, ligado a la divinidad en el cristianismo, resalta en las ráfagas y la corona. La media luna a sus pies, es plateada con el escudo de la Matriz.
El Pastorcito por su parte, lleva una corona, regalo de los Reyes Magos de La Palma del Condado, de 1949 y el exorno floral está compuesto por rosas preservadas, acompañadas de flores secas.
