Comienza el regreso. Sencillamente, como siempre, la Hermandad del Rocío de Jerez ha enganchado sus bestias antes de las nueve de la mañana, y tras una corta y emotiva Salve en la puerta de la Ermita, ha iniciado el camino hacia Doñana, en busca de una aventura que quiera Dios no sea como la vivida hasta llegar al Rocío. Tiempo de volver.
Si todo va lo previsto, llegaremos a casa el jueves, después de pasar mucho calor en el Coto según apuntan las previsiones, y de tomar de nuevo por la ya famosa ‘Carretera Amarilla’.
Llega el momento del adiós, y de aquella sencilla oración que siempre suena en los labios al llegar este martes: “Salud y suerte, para el año que viene, volver a verte..” Volvemos a Jerez, y aquí seguimos para contarlo, cuando la siempre difícil cobertura en Doñana nos lo permita.
¡Vivaesa Blanca Paloma!