Posiblemente, por todo ese cúmulo de circunstancias que concurren en nuestra tierra, la historia universal de las cofradías siempre mirará a Sevilla a la hora de definir la obra de Luis Ortega Brú. Posiblemente, por esta misma razón, el monumento que tenemos en Jerez en el templo de la Victoria, siempre permanecerá opacado por escritores de relumbrón, y amigos de la estadística...
Pero la realidad es la que es, eso es algo innegable, y por mucho que otros miren donde quieran, es indiscutible que la obra que el imaginero de San Roque creó a mediados del pasado siglo XX, es la mejor y más monumental obra procesional creada para las cofradías.
Y en este rincón dedicado a la arqueología cofradiera, os mostramos una imagen del día de su presentación, en los madrileños Talleres Granda. Poco más hay que añadir...