''Los obispos ya se ponen en lo peor'' por Álvaro Ojeda

Era de esperar, pero en uno de estos inumeralbes viajes a Madrid en los que me veo inmerso en estos meses, no sería difícil encontrarme con ese factor suerte de lo que nos dedicamos a la información. En este caso cofrade.

La cafeteria del Ave suele ser una de esas sacristías donde pasa la vida. Ahí, me encontré con gente de fe, que venían de las recientes reuniones en la capital, en la que se han convocado a todos los obispos de España. Y según me han contado, ya se les ha comunicado que posiblemente recibirían instrucciones según marchara la alarma del coronavirus. 

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Hoy mismo, el arzobispo de Sevilla, ha ordenado la primera medida a tomar de manera inmediata, y que se trató en la reunión, que es la de prohibir-aconsejar, retirar los besos a las tallas, comunicándole a los fieles que una inclinación de cabeza sustituye el acto de devoción y fe. Esto ya no es algo que me contaron el otro día; esto ya es una realidad.

¿Qué más me comentaron? Pues que una de las frases fue “pónganse en lo peor.” ¿Qué es lo peor? Pues lo peor es que la Semana Santa siga el camino de los partidos de fútbol y de las grandes competiciones deportivas. Al parecer los grandes capitanes de nuestra iglesia en España, en permanente contacto con Roma para tomar decisiones extremas, ya saben de primera mano del Gobierno, que la Semana Santa corre serio peligro de no celebrarse con la normalidad con la que la conocemos en los últimos 80 años.

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Según han sido informados, el brote podría alcanzar su máxima cota dentro de cuatro o seis semanas, justo en los días grandes; los días santos. De ahí la frase que aquí reflejo y explica la incertidumbre que vive la Iglesia actualmente con respecto a lo que viene.

Me dicen que ya no es el temor a explicar una posible cancelación de las salidas públicas para hacer testimonio de fe en las calles; el temor es el de que no se entienda todo esto por venir de donde viene y de quienes viene, cegando de esta forma el verdadero propósito de una medida extrema que todavía queda muy lejana en el tiempo, pero que no es ni más ni menos que la de velar por nuestra salud en casos de peligro, aunque ello suponga dejar en blanco el año 2020.

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Así que tendremos que estar atentos, pero así están las cosas en las oficinas de los que mandan, a pocas fechas para nuestra Semana Santa.