Lunes Santo: un día empeñado en convertirse en un clásico de nuestra Semana Santa

Esto ya no hay quien lo pare, y si los dos primeros días de procesiones nos han asaltado casi por sorpresa, por esas cosas de la luna de llegar este año tan temprano a los inciensos, ha sido a golpes de tambor como nos hemos espabilado del todo, y ahora lo que toca es seguir inmersos en esta semana mágica que alcanza la hermosa jornada de Lunes Santo, otra jornada de cinco cofradías regalando emociones por nuestras calles. Si tienen tiempo, disfruten la mañana. Podrán hacerlo junto a los cofrades que ya dejaron atrás su día de salida, y podrán hacerlo también con quienes preparan con ilusión su puesta en la calle. Es raro, pero toda la fama se la lleva la mañana del Domingo de Ramos, cuando lo cierto y verdad es que la del Lunes, es otra mañana idónea para la visita a los templos.. y para la copa de mediodía..

El Lunes Santo es un día precioso, y como todos, lleno de contrastes. Barrio puro con La Candelaria y La Paz; centro elegante con La Cena -este año con estreno de cuadrilla en su paso de palio, a ver si por fin vuelve a andar este paso como debe-; sobriedad penitente con Amor y Sacrificio; solemnidad catedralicia con La Viga..; elementos que se dan la mano para formar un puzle mágico y genuino, que cada año cobra vida, en cuanto la Hermandad de Fátima pone en la calle su Cruz de Guía.

Además, y como solemos comentar todos los años, tras la incorporación de la Hermandad de la Paz a esta jornada, el regreso de las tres primeras cofradías desde la Catedral, es un auténtico espectáculo, ya que desde el Reducto, hasta la Plaza del Clavo, la noche del Lunes Santo se convierte en un rosario interminable de sensaciones. Elijan lo que quieran en este trayecto, porque habrá para todo y para todos, desde Peones hasta Tornería, pasando por Carpintería Baja o El Carmen, o en la zona de Letrados, si se deciden por la hermandad de San Marcos. Junto a esto, es recomendable ver a la Virgen de Amor y Sacrificio bajando por la calle Sol, o luego pasando por la Plaza de León XIII, y en cuanto a la Hermandad de la Viga, hay dos sitios para disfrutarla intensamente: la recogida, subiendo los pasos por el Reducto, de nuevo entre bengalas, o a la salida, por las calles del barrio del Carmen.