''Miércoles Santo, pórtico del Cielo'' por Andrés Pérez

Y como puerta grande que antecede al Triduo Pascual, el tiempo nos regala hoy la celebración gozosa del Miércoles Santo. Día de almuerzo temprano para marchar pronto junto al Señor Soberano de la Granja y su Madre, la coqueta y pura Virgen del Consuelo. En Santiago, el olor a berza anuncia fiesta gitana por bulerías y saetas hasta bien entrada la madrugada, cuyos protagonistas históricos supieron aunar sin recelos el sentir universal de la Semana Santa, la de antes y la de ahora.

No desperdicien la oportunidad, aunque sea espiritualmente, de acompañar el caminar silente al sepulcro de nuestro Redentor entre Penas y Lágrimas, porque este es un Miércoles Santo de ausencias en Santa Marta, las de sus afanosas hermanas que, con tanta generosidad, llevan el beso de la Madre del Patrocinio envuelto en una mascarilla.

Luego, cierren un momento los ojos para llorar junto a la Virgen de los Dolores y besar los pies del Señor de Jerez; acordándonos de tantos costaleros y voluntarios auténtica luz esta Semana Santa de nuestra penitencia. Gracias por enseñar la mejor versión de nosotros, aunque los mismos de siempre sigan empeñados en que nos vayamos con la música a otra parte.

Porque si Jerez tiene una deuda pendiente con el Miércoles Santo, el Miércoles Santo también con Jerez, así que no pasen ustedes sin buscar la cercanía de la Virgen de la Amargura, bien durante la estación de penitencia virtual de Don José -que vale muy mucho la pena- o por otro medio, porque se lo debemos, y Ella, a nosotros.

Y es que el tiempo nos arrebató otro Miércoles Santo más para la historia, en una pesadilla que no parece tener fin. Pero si algo positivo hay en todo esto, es que el año que viene podremos reencontraremos con la mirada profunda y eterna de Jesús del Prendimiento, siendo un poquito mejores personas, sin tantas miserias y egoísmos. Este año vibraremos con las saetas desde los balcones y las redes sociales, toda una nueva forma de vivir esta jornada grande.

Feliz Miércoles Santo.

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