¿...no es el obispo que reabrió Santiago?

Si ustedes tienen tiempo en estos días de Navidad, y tienen ocasión, les recomendamos que no dejen de pasarse por el templo de Santiago, para que disfruten de lo que es un espacio elegantemente preparado y adornado para recibir la llegada del Niño Dios. Un año más, don Diego, auxiliado por su gente, y contando con la inestimable colaboración del artista local -perdón, artistazo- Pedro Ramírez Pazos, ha engalanado la parroquia de una forma exhuberantemente hermosa, pero a la vez manteniendo la mesura de lo que debe ser. No escribo más. Vayan por allí. Merecerá la pena, al margen de que ir a Santiago, habitualmente, la merece...

Pero además, este año, se han instalado tres Nacimientos delante del presbiterio. Dos de ellos ya han estado expuestos estos años atrás, un diorama de estilo andaluz, precioso, y una huída a Egipto de estilo napolitano, ambos realizados por Pedro Ramírez y Sebastián, a los que este 2020 se añade un diorama algo más grande e igualmente napolitano de los mismos autores, en el que se representa el Nacimiento en medio de una fiesta al más puro estilo santiaguero, y en el que, como es común en los Nacimientos de este estilo, aparecen personajes facilmente reconocibles.

Y uno de ellos -lo están viendo en las fotografías- es nuestro obíspo don José, quien se marchó a la diócesis de Canarias hace tres meses, y cuya aparición en esta escena ya provoca comentarios de todo tipo, algo habitual en Jerez por otra parte, y ante lo que nos surgen varias obligadas preguntas:

- ¿No es acaso don José, el obispo que se propuso y consiguió reabrir Santiago?

- ¿Recuerdan ustedes cuando la calle Merced estaba cortada a causa de aquella valla que rodeaba el templo?

- ¿Hasta en estas cosas tenemos que buscar siempre los tres pies al gato?

Llegará un día -estamos convencidos- en el que ya nadie se acordará del año 2020, ni de la pandemia que tuvimos que pasar, ni de las circunstancias que desembocaron en un complicado proceso electoral en el Prendimiento, ni de las gentes que anduvimos por aquí este año bisiesto.

Llegará un día en el que volverá a exponerse este Belén, y las gentes reconocerán a quien fue responsable de que Santiago no se cayera, y entonces alguien dará gracias a Dios por habernos enviado en su día a un señor de Osuna, para terminar lo que por aquí no habíamos tenido tiempo de terminar... aunque si alguien piensa ya así... pues ya sabe dónde está expuesto este Nacimiento.

¡Feliz Navidad a todos!

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