No llegó...

Cuando sabes que un amigo anda metido en importantes y delicadas cosas de médicos, suele haber un escalofrío permanente que se te clava en lo más profundo del alma, y ahí se queda hasta que llegan noticias del tipo que sea, de las que te hablan de que la cosa va algo mejor, o de todo lo contrario. Es lo que toca en este siglo XXI de tanto avance para casi todo, menos para cosas así.

Cuando el amigo además, pertenece a tu mismo ámbito, círculo, o mundillo, las vivencias habituales llevan una carga añadida de emotividad, porque conoces perfectamente el sufrimiento en la distancia de quien no puede estar compartiendo esos ratitos de siempre... en los que sí parecemos estar todos los demás. Y si todo esto incluso, tiene relación con la Fe a través de sus múltiples facetas, hay una carga profunda de intimidades en forma de rezos, que sólo aspiran a ese imposible que casi nunca llega, a ese misterio que se repite habitualmente, como letanía imaginaria de un Rosario que no quiere alcanzar la última cuenta…

Pero el camino, queramos o no, sea antes o después, tiene línea de meta para todos en forma de adiós, a veces prematuro, como el que ahora le ha tocado a nuestro buen amigo y compañero Fernando Morales Franco, uno de esos tipos a los que cuesta trabajo echar de menos, porque simplemente parece que siempre están ahí cuando suceden las cosas.

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Fernando era fotógrafo aficionado, y era tanta su afición que no había rincón cofradiero en Jerez que no supiese de su presencia con su chaleco, su mochila, y sus cámaras. De eso sabemos bien por aquí, puesto que de una manera natural, más movida por la amistad que por otra cosa, Fernando se convirtió con los años en el fotógrafo de cámara de esta página web. Él iba a los eventos, y después nos mandaba las fotos que creyese oportunas, y así un año tras otro, soñando juntos con la llegada de una nueva Cuaresma, cuando los besapiés y besamanos aparecían en forma de reportaje, siempre con su firma, y siempre con la primera referencia obligada de su Santo Crucifijo de la Salud.

Este año, no. Este año no habrá fotografías de Fernando Morales, porque la prisa le ha hecho marcharse antes de la hora, y el besapiés de este Miércoles de Ceniza en San Miguel, tendrá una ausencia más que notable disparando retratos.

Fernando se marchó a última hora de la tarde de este lunes, justo cuando andábamos preparando nuestro programa de televisión, ese que tantas veces comentábamos. Se fue con el Padre a gozar de eso otro a lo que todos aspiramos algún día, y nos ha dejado sin paseos visuales por los próximos domingos.

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No llegó a tiempo a esa Cuaresma que le apasionaba, y bien que lo vamos a sentir quienes ya nos habíamos acostumbrado a vivir pendiente del correo electrónico o el mesaje en wasap.

Un abrazo, Fernando, y pide por nosotros al Señor de San Miguel. Sabes que por aquí te echaremos de menos.

Descansa en Paz.

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