Están de enhorabuena los amigos de la cofradía del Cristo de la Viga, quienes hace unos días cumplieron el viejo sueño de adquirir un local en el entorno de la catedral, que les sirva como almacén de pasos y enseres, y como desahogo a lo limitado de su espacio en la casa de hermandad de la calle Cruces.
Se trata de un local situado en la Calzada del Arroyo, antes del Arco de Rota, a buena distancia de su sede, y cuya firma se produjo a finales de la semana pasada.
¡Enhorabuena!

