Otra vez Reina de Las Rocinas

Repican las campanas de la Aldea del Rocío, porque la Virgen está en la calle un año más. A las tres y veinticinco de la madrugada, más o menos igual que en los últimos años, Almonte decidió no esperar más, y dio forma a ese sueño que tiene cobijo junto a la marisma de Doñana cuando llega el día grande de la romería de Pentecostés.

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Como ya ocurriera en 2012, hubo pasillo de salida para la Señora, y a la vez de entrada para el Simpecado de la Hermandad Matriz, un pasillo que ha arreglado muchos de los antiguos problemas que tenía la salida de la Virgen, aunque eso si, resta 'chispa' al momento del 'Salto'. Además, provoca escenas nada ejemplificantes, de personas sentadas en los escalones del presbiterio de la Ermita. No. Eso no.

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Pero en fin. Es lo que toca en estos tiempos de Rocío, algo que tampoco puede empañar lo verdaderamente importante de todo esto: que la Virgen ha vuelto a la calle, para repartir bendiciones a todos los que en Ella ven la meta de sus esperanzas.

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Quedémonos con eso, y que ¡Viva siempre la Virgen del Rocío!

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