Sucedió este jueves por la noche y fue una auténtica sorpresa: Paco Yesa, capataz desde hace unas semanas del palio de la Virgen del Dulce Nombre, presentó su dimisión a la junta de gobierno de la Hermandad de la Buena Muerte, que este mismo viernes lo ha hecho oficial en sus redes sociales.
Una delicada situación sin duda, ya que faltan sólo dos meses para la Semana Santa, que ahora deberá afrontar la corporación del templo de Santiago tomando medidas rapidamente, a fin de que afecte lo menos posible a la cofradía.
