''Para nosotros, nada; para Dios, todo''

El templo de Santiago El Real y de Refugio, acogió este Jueves de Corpus, día 15 de junio, la Exaltación de la Eucaristía, celebrada por primera vez en esta sede tras su reciente reapertura, y organizada conjuntamente por la Hermandad Sacramental de Santiago, y por la Unión de Hermandades de Jerez, ofrecida por el cofrade Marco Antonio Gómez Moreno, quien fue presentado por Enrique Barberá Villar.

Una cita que no consiguió llenar Santiago, ya que las cosas del Señor siguen siendo tan sólo para quienes Él escoge, y no para el gran público, lo que al final motivó aquella vieja expresión, que dice, ''que quien no vino, se lo perdió''. Y es que Marco Antonio habló de Dios sin tapujos, y consiguió, tras una acertada presentación de su 'hermano' Enrique, regalarnos un canto a la fiesta del Corpus, que nos puso por momentos los vellos de punta.

Cabalgando a lomos de una prosa exquisita, salpicada de vez en cuando de algunas pinceladas líricas, su Exaltación se puso de rodillas ante el Sagrario, y fue como un soplo de aire fresco en esta época de tanta increencia, en la que hasta quien presume de cristiano olvida con excesiva facilidad que el centro de todo es la Eucaristía.

No faltó una referencia constante a su Hermandad del Consuelo y a la advocación de Santa Ángela de la Cruz, centrando en su comunidad de Hermanas buena parte de su canto, así como al ejemplo eucarístico que estas religiosas nos ragalan cada día, en su vivir el 'eterno Jueves Santo'. Por cierto, que el apartado musical llegó de la mano de una cuerda de vientos y metales de la Agrupación Musical 'La Sentencia', que acertó con sus pinceladas, a crear el necesario ambiente de recogimiento y solemnidad.

En definitiva, una Exaltación preciosa, que no disfrutó quien decidió no venir, y que abrió de par, junto al concierto del pasado miércoles en San Dionisio, las vísperas gozosas del Corpus en Jerez. ¡Enhorabuena!