''Por coj...'' por Álvaro Ojeda

A la bolivariana; si no gano yo, se repite hasta que gane. No hay otra. ¡Con la de problemas que hay en las cofradías, y se empeñan en perseguir un sueño americano cofradiero que ha sido tumbado dos veces en los últimos tiempos! Ay Señor...

Y cuando todo -pienso yo- debiera estar centrado en los esfuerzos del semestre más importante del Consejo, se vuelven a realizar reuniones sobre el mismo tema, sólo con algunos hermanos mayores, con la alcaldesa, y seguramente con algún medio de comunicación sentado a la derecha del "padre", para dar cumplida cuenta al personal. Todo ello con la intención de tratar la modificación de la Carrera Oficial de... ¡2019!

Curiosamente, año de elecciones y donde los que quieren esconder a los cofrades con la colaboración de los que gobiernan por Curtidores, pueden seguir en su poltrona... o dejar su sitio a otros partidos políticos elegidos por los vecinos de esta ciudad con alma y mente de pueblo. O lo que es lo mismo, quedarse sin tiempo material para meterle mano a una idea que no tendría el apoyo de la actual oposición.

Por ello, la maquinaria está en marcha al más puro estilo Pedro Sanchez, que no es otro que darnos un año de margen y preparar la estrategia para volver a la carga en unos meses. Hasta en eso coinciden los cofrades y los políticos del poder de esta ciudad. Cuidadín.

Si realmente se trata esa reforma y ni se toca el tema Plaza del Banco, sería aceptable el pitote que se monta, pero mucho me temo que esa reforma de la que ya se habla, pasará otra vez buscando que a la tercera sea la vencida, escondiendo a las cofradías de sus calles principales.

En fin, la nueva hornada cofrade. Antes, por lo menos, te daban una casa de hermandad, pero ahora todo pasa por una foto junto al político de turno, o por rellenar el ego al grito interno de "por coj...". Cutre botín para los herederos de quienes dejaron un pozo de clientelismo en las altas esferas de las cofradías jerezanas, de las que los cofrades de alpargata, cirio y paquete de pipas, somos presos actualmente.

Y ahora, algo más que quiero que no olviden. Que aquí estaremos para contarlo. ¡Oye! Con dos cojones...