Poco antes de las tres la mañana, más o menos como todos los años, la Virgen del Rocío inició su procesión tras el salto de la verja por parte del pueblo de Almonte.
Comenzó así un recorrido histórico que por primera vez atraviesa la Plaza de Doñana tras salir de calle Camaristas. Un recorrido para 127 Simpecados de las hermandades filiales a la Matriz de Almonte, que tendrá final cuando la Virgen lo decida, tras regalarnos todas esas cosas que cada año se derraman desde sus ojos misericordiosos.
El Rocío ha vuelto a surgir en los corazones poniendo a cero el contador de nuestras vidas. Es Lunes de Pentecostés.
¡Viva esa Blanca Paloma!