Preocupa (y mucho) el estado de San Marcos

El templo de San Marcos, cabecera principal de la Parroquia de los Cuatro Evangelistas, se encuentra temporalmente cerrado al culto, tras el desprendimiento de mortero de cemento motivado por las últimas lluvias caídas, de una de las bóvedas de la Iglesia. Por ello, este cierre se mantendrá hasta la colocación de una malla de protección, trasladándose las celebraciones litúrgicas de lunes a sábado de una de la tarde, al Convento de la Orden de las Hermanas Mínimas y las de los domingos a las nueve y media de la noche, a la Iglesia de San Mateo.

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Recordamos que San Marcos se encuentra embarcado en un proyecto de rehabilitación y restauración que fue presentado el pasado 17 de enero en el propio templo y que ha debido acelerar su primera intevención, como indican los arquitectos del Obispado, por este desprendimiento, que afortunadamente no ha acarreado problemas estructurales.

Con el propósito de asegurar la integridad física y seguridad de los fieles además de la protección de este monumento, tras la colocación de la malla de protección se procederá a la reapertura del templo para su funcionamiento rutinario.

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