Sábado de Pasión; capirotes…

Comienza la locura del ir de acá para allá. De correr con ansias para no llegar tarde a tal o cuál sitio. De almorzar rápido y a la carrera, para que nada se desajuste de lo que antes habremos preparado en casa, subrayando la guía oficial, o la de Cope... o la de Canal Sur.
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Publicidad Tras un año entero esperando, hoy nos toca echarnos a la calle y bebernos a sorbos grandes esta ciudad, intentando que a cada paso que demos, el reloj consiga caminar si acaso un poco más lento de lo que lo hace habitualmente.                                        

Y todo, sostenido en una clave fundamental. En un hecho que hace que todo sea distinto a como lo es habitualmente. Hoy es el día de los capirotes. De los primeros capirotes. Cierto es que el jueves pasado, ya hubo nazarenos de túnica con sabor a barrio por la esquina de la Victoria; pero las túnicas de hoy son distintas, porque las de hoy ya son diferentes. Hasta cuatro diferentes. Hoy ya se escuchan esas preguntas con las que siempre amanecimos a estas fechas: "¿Y éste de qué hermandad es...?"
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Publicidad La respuesta, en 2019, tiene dos ausencias con respecto al año pasado. Ya no están los nazarenos de la Sed ni los de la Salud, porque hoy mismo incluso tocará plancha, esperando al Lunes y al Martes Santo. Este año serán cuatro los caminos a elegir, uno con destino a las Torres, otro con destino a Picadueñas, otro con recia profundidad de ida hacia Capuchinos, y otro más, con traslado obligado a Guadalcacín.

Y ya está. Así se dibuja este Sábado de Pasión que conserva a pesar de las ausencias que van surgiendo, ese aroma feliz que tiene la víspera, ese barrunto del gozo grande, que ya no se sabe si empieza hoy, o todavía deberá esperar a las palmas del Domingo más bonito del año.

En cualquier caso hoy toca comenzar, y hacerlo, por la Gracia de Dios, saboreando por fin, la lejanía de una cofradía que pasa, dibujando tras la gente en cualquier esquina... esa maravillosa estampa de las filas de capirotes...