Suerte desigual con la lluvia

Sensaciones agridulces, ya que de una parte es complicado ver cómo se truncan las ilusiones tras casi un año entero sin llover, pero a la vez causa alegría que al fin se rompa esa malísima racha y caiga al fin algo de agua.

Mezcla pues de estados de ánimo, y suerte desigual para las procesiones que este fin de semana ocupaban el protagonismo cofradiero en Jerez.

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En Montealegre, el sábado, la Hermandad de Pasión decidía no salir en Rosario Vespertino tras no fiarse del cielo, y celebraban el acto previsto en el interior de la Capilla de Santa Ángela.

En la Victoria en cambio, también el sábado, se abrían las puertas para que saliera Madre de Dios del Rosario, consiguiendo completar la vuelta por Ponce, Guadalete y Escuelas a los magníficos sones de la Banda del Rosario de El Cuervo, pero al llegar a Porvera comenzaba a chispear, lo que originaba el regreso a casa, tras poco menos de una hora en la calle.

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Y ya el domingo por la mañana, con algo de fresco, salió a la calle la Candelaria en Rosario de la Aurora, en una cita tradicional que se nuevo completó el ciclo cultual misional en Santa Ana.

En definitiva, la ley misma de las cofradías, que tanto tiene que ver con lo que las nubes deciden una y otra vez. Y además, lo mejor, es que así será siempre.

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