Ante múltiples circunstancias, incluyendo las cositas de la Iglesia de vez en cuando, la clase ilustrada, culta, y con carrera, de las hermandades, se ha ido retirando a sus casas. Cultos, algún acto puntual, y salida con cirio, cuando más...
El proletariado que monta casetas y pasos, clava puntillas, y juega al dominó, ha ido tomando posiciones... y ahora es el que manda...
Y Palacio, que lo ve, está encantado... porque no tiene rivales de talla intelectual que de 'noes' con razones, y plantee dimisiones... y se vaya..
El último mohicano, fue el Comisario de la Viga, Quico Gil...