Con elegancia y majestad. Así regresó a San Mateo este domingo la Virgen del Desconsuelo, tras haber permanecido desde el viernes en el Convento de las Hermanas de la Cruz. Una estancia motivada por el vínculo de la cofradía con las religiosas, no en vano las Hermanas son Camareras de Honor de la dolorosa.
Este domingo por la mañana tuvo lugar eucaristía presidida por monseñor Rico Pavés, al término de la cual se bendijo un azulejo que certifica esta vinculación, al haberse cumplido ahora además, 75 años de la llegada a Jerez de la Orden de Madre Angelita.
