Un año entero para celebrar medio siglo de Penas y Lágrimas

1969 fue un año especial en Jerez a nivel de imaginería. Era la de entonces una Semana Santa en construcción, de ahí que muchas noticias hablaran de estrenos, presentaciones, compras, y próximas novedades. Fue el año de la bendición del Señor Cautivo que adquirió la Hermandad del Cristo del Amor, y fue también el año en el que llegó al barrio de San Mateo la Virgen de Penas y Lágrimas, obra de Antonio Eslava Rubio, imagen destinada a completar el misterio del Traslado al Sepulcro del Cristo de la Caridad. El 15 de febrero fue su bendición.

Por eso ahora, medio siglo después, la cofradía establecida por entonces en San Mateo, y ahora en la capilla propia de la Caridad, celebra esta efemérides, con un programa de actos que se iniciarán precisamente el dia 15 próximo, con una eucaristía ante la imagen, en la sede canónica de la Hermandad de Santa Marta.

Luego, tras la Semana Santa, el día 4 de mayo, tendrá lugar una Vigilia Juvenil a la que serán invitados cofrades de otras hermandades y de la diócesis, y el mes siguiente, el día 1 de junio, se celebrará una ponencia sobre la obra del Imaginero Eslava Rubio, continuando este programa ya en diciembre, cuando en la jornada de la Purísima, el día 8, una segunda conferencia abordará la llegada de la imagen en 1969, con los cofrades fundadores de la corporación.

Por último, en el mes de febrero de 2020, y como cierre a todo, un Besamanos extraordinario servirá como acción de gracias a la Santisima Virgen por este cincuentenario, quedando pendiente -eso sí- por parte del Obispado, el permiso para la celebración de un Rosario Vespertino el próximo mes de noviembre.

Un ciclo, como ven, que servirá para poner en valor a la dolorosa, y que se anuncia a través de un logotipo realizado por el hermano de Santa Marta, Antonio Manuel Morillo Díaz, que se convierte desde ahora, en la marca oficial de esta celebración.