Un año más.. todo comenzó junto al Señor..

Un año más, lleno de elegancia y señorío. Así fue. Pasaban pocos minutos de las ocho y media de la tarde del lunes, cuando desde la sacristía de San Francisco, partió una luminaria comitiva compuesta por Cruz de Guía, dos filas de hermanos con luz, y cuerpo de acólitos, aquellos que tenían como única misión recoger al Señor de la Vía Crucis en la capilla del Voto, para acompañarlo silente, hasta el presbiterio Publicidad del convento franciscano.

Un silencio escalofriante sólo roto por los leves pitidos y chasqueos de las cámaras digitales, inundaba los espacios absolutos, y fue entonces que la coral del Carmen comenzó a entonar su leve rezo cantado..

Así comenzó un traslado -previo alto obligado junto a las imágenes Publicidad de la Hermandad del Cristo, cuyos hermanos portaron al Nazareno- que ya se ha convertido en una de las antesalas, una más, de nuestra cercana Cuaresma, un traslado que desde este martes deja paso al quinario de la cofradía de las Sagradas Cinco Llagas, una de esas hermandades que sabe hacer las cosas a su modo, consiguiendo enganchar a su forma, a quienes no dudan de su idiosincrasia genuina y peculiar. Publicidad

Al final, claveles rojos en las manos de casi todos los que se marchaban para casa, anónimos acompañantes de un Señor que de nuevo volvió a trazar esa senda por la que todos tarde o temprano caminaremos junto a Él.

Ya está el morado lirio de la Madrugada.. en el altar mayor de San Francisco. Como todos los años...