Una Semana Santa que quiere ser reconocida de carácter turístico internacional, no puede depender del grado de incivismo de quien deja las calles así. Mierda. Suciedad. Cochambre. Una auténtica muestra de cómo no se quiere para nada a la ciudad que nos acoge, y a veces nos aguanta.
Es intolerable que se sigan colocando puestos de venta ambulante, y comercios expendedores de salchichas y hamburguesas, y sólo haya cuatro míseras papeleras llenas hasta el borde, para poder arrojar los residuos. El centro de Jerez no se merece esto. La Semana Santa no se merece esto. Que las calles amanezcan así es una vergüenza.
Algo falla en los planes que se diseñan a priori, porque esto es intolerable.
Por cierto, ¿saben ustedes cómo se hace en Sevilla? Pues recogiendo en cuanto pasa una cofradía? Pero claro, ellos sí son de carácter internacional...

