La Hermandad de la Sagrada Cena está de enhorabuena, porque acaba de cumplir uno de sus sueños más deseados y esperados. Ya tiene casa de hermandad, algo que la corporación establecida en San Marcos anhelaba desde hace décadas.
Se inauguró y bendijo este pasado domingo al término de la Función Principal de Instituto que presidió monseñor Rico Pavés y se sitúa frente por frente a la puerta principal del templo que es cabecera de la Parroquia de los Cuatro Evangelistas.
Una casa pequeña. Coqueta. Y en el sitio. Sobre todo en el sitio. Una casa que alberga un salón principal que será el que sirva de exposición de enseres y de sencillo salón de actos, al que siguen varios cuartos de secretaría, priostía y almacén y una sala capitular que servirá de epicentro a las decisiones que se tomen en la junta de gobierno.
En definitiva, un recinto que ahora se tendrá que ir vistiendo poco a poco, pero que desde ya apunta buenas maneras en el entorno de San Marcos.
¡Enhorabuena!
