Un Viernes de dolor, pero no de Dolores

Para casi todos, y a pesar de lo que dice la liturgia, la Cuaresma se acaba este viernes, para empezar a partir de mañana a desgranar los días de la Semana Santa. Por ello, la rúbrica del Viernes de Dolores, es la que señala que acaba este tiempo que iniciamos el pasado Miércoles de Ceniza, y así seguirá siendo siempre en esta bendita tierra.

Es viernes de luces y de esperas. De iluiones y compras de última hora. El viernes del último planchado a la túnica. El de la recogida del capirote que teníamos encargado... y el de la elaboración de las torrijas y el arroz con leche. Es el viernes de la resaca que nos dejó ayer la primera procesión con capirotes. Es el viernes de la Virgen de las Angustias y el de la Virgen del Mayor Dolor. El viernes de las procesiones de los colegios por la mañana. El de ver a niños vestidos de costaleros o de nazarenos en miniatura. El de var a niñas pequeñas vestidas de mini mantillas de cartulina.

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Es el viernes de los pasos de 'Viernes de Dolores'. El de la escapada a Sevilla de muchos cofrades, y la escapada a Cádiz de algumos menos, para ver salir la Hermandad Servita.

Es el viernes del montaje de las flores en la Albarizuela, con escapadas de vez en cuando al 'Mochuelo' del siempre recordado Guillermo 'Gloria'. El viernes del ajetro en San José, y en la Ermita de Guía. El viernes de los nervios en las cofradías del Sábado de Pasión, y el de la noche cerrada en Vía Crucis por las Viñas.

Es Viernes de Dolores en Jerez. Sin duda uno de los días grandes de esta ciudad ahora agonizante. Todo tiene que ser hoy a través del móvil, del ordenador, y de la tablet. Da igual. Yo pienso brindar por este día lleno de magia, aunque sea en la distancia, pidiendo al Señor que más pronto que tarde llegue el del año que viene.

¡Salud!

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