Sucedió el pasado día 3 de diciembre, en la calle Armas, cuando la Amargura iba de camino a la Catedral de Jerez, y nos dejó ese regusto dulce que dejan los secretos compartidos. Lo que cuentan estas imágenes es lo suficientemente gráfico, como para que ustedes mismos escuchen la historia, en la voz de paco Yesa, capataz de la cofradía.
Sencillamente emocionante..
