No sabemos lo que tenemos

Si. Se llenó San Mateo, entre otras cosas, porque si la Hermandad del Desconsuelo tutela alguna iniciativa, el éxito está garantizado, no en vano, 'Los Judíos', son 'Los Judíos'. Y sí, resultó todo un éxito lo que nos propusieron tanto el Ayuntamiento de la ciudad, como la Peña Flamenca 'Buena Gente'.. pero no. Jerez sigue sin querer saber nada de sus saetas, y esa es la impresión que nos llevamos algunos de los que este viernes asistimos a la celebración de las Bodas de Plata de este magnífico evento.

Y es que hemos machacado durante muchos años a nuestras saetas, en aras sobre todo de la música que rompe los silencios y alegra los egos de las cuadrillas de costaleros, y ahora, querer levantar lo que está hundido, necesita un esfuerzo extra, que o bien se comparte entre todos, o bien resultará empresa harto difícil.

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A pesar de todo ello, la ocasión merecía la pena, y el cartel preparado para la noche de este 1 de marzo, hacía presagiar que algo bueno ocurriría. Y así fue. Así nos encontramos con cuatro pregoneros de lujo y con cinco saeteros de más lujo todavía, un conjunto que reivindicó la esencia de una tierra, donde ya está bien de tanta indolencia y de tanto acomplejamiento silencioso. Jerez tiene dos artes 'cofradieras' que hay que explotar, y que fuera de nuestras fronteras habrían puesto boca abajo el recinto que ustedes quieran. Madrid, Sevilla, Barcelona, Bilbao.. hubieran aplaudido a rabiar los versos de Inmaculada Cáliz o de Zarzana, los cantes de Manuel de la Fragua o de Macarena. Jerez aplaudió, pero sólo eso. Sólo leves ovaciones. Sólo tímidos aplausos para Moure y de Mora, sólo palmas para Ángel Vargas y Luis Moneo, y Juan Lara.

¿Por qué? Pues sinceramente, ni idea. A lo mejor es que al personal no le gustó lo que escuchó. A lo mejor es que se estaba mejor con las manos metidas en los bolsillos, debido al frío reinante. O a lo mejor, es que la saeta no provoca ya en Jerez la ilusión que provocaba antes, y así, sin ilusión, es difícil llegarle a la gente al corazón..

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O eso, o es que seguimos sin darnos cuenta de lo que tenemos en Jerez..

NOTA: Puedes escuchar el audio, pinchando en la barra situada bajo la foto.

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Foto: Beltrán Castell