Firmas contra el presidente, en la víspera del Pleno

03/07/25 Cofrademanía Cofrademanía / Andrés Cañadas

Ser presidente del Consejo debe ser algo sensacional. Algo así como ser presidente de un club de fútbol o concejal de algún pueblo medio grande. Incluso debe ser maravilloso ser consejero del presidente, porque si no, no se explica que haya 'tíos como trinquetes' dedicando sus tardes a medrar contra los que están, en el definitivo afán de provocar un caldo de cultivo que aumente recelos y suspicacias contra quienes tienen encomendada actualmente la gestión de la Unión de Hermandades de Jerez.

Tras la pasada Semana Santa -es vox populi- corrió una importante sospecha económica surgida desde no se sabe dónde, contra la acción de Curtidores y asuntos que debieran haberse llevado con la prudencia lógica que manda el sentido común e incluso la legalidad vigente -por aquello de la Ley de Protección de Datos- quedaron expuestos a la luz pública sin ningún tipo de pudor, mientras un grupo de salvadores de las cofradías lanzaban la voz de auxilio: "Tranquilos, que si la auditoría a la Unión de Hermandades sale mal, ya estamos nosotros para arreglarlo."

Durante días, pareció que el presidente estaba sentenciado. Que su dimisión era cuestión de horas. Por toda la ciudad corrió como la pólvora la noticia: "El obispo va a cesar al Consejo, por las cuentas, y al hermano mayor de la Cena, por el lío del Lunes Santo." Pero nada. Pasaban las horas y los días y de lo que se escuchaba, nada de nada. Preguntábamos a las fuentes aludidas y decían no saber nada. ¿Tormenta de verano o malas intenciones?

Así que como pasa siempre en estos casos, a esperar, que el tiempo es la mejor medicina, algo que la Iglesia y sus prudencias conocen perfectamente. Pasó la feria, nido de rumores, llegó el Rocío, donde se pretendió aprovechar la ausencia de voces... y de medios... y alcanzamos al fin el ciclo eucarístico, para cierre de un curso que tiene fecha de referencia este jueves 3 de julio, fecha del Pleno de Cierre en la sede central de las cofradías.

Además, según cuenta esa calle en la que ahora nos vemos muchos como consecuencia lógica del no poder respirar en casa por lo sofocante de esta ola de calor, parece que el resultado de esa terrible auditoría no ha sido malo, es decir, parece que "no hay ladones a la vista" y además puede que los mandamases de las cofradías se vayan hoy para casa con un reparto cercano a los 8.000 euros. Buenas noticias sin duda tanto por lo individual como por lo colectivo, ya que de confirmarse esta noche todo esto, quedarían despejadas muchas dudas y ahora lo normal sería difundir la buena nueva con el mismo interés con el que se difundió la alerta ruidosa del pasado mes de abril.

O sea, que lo de provocar mal rollo puede que haya salido mal y los intentos de derrocar a 'Nene' antes de verano pudieran no haber surtido el efecto deseado, que no era otro que el de un adelanto electoral que iniciase nuevo curso con nuevo 'presi'. De todas formas y por no entregar la cuchara demasiado pronto, esta misma semana en curso ha habido un último intento en forma de llamadas y reuniones, e incluso de tapeos profusos y almuerzos inquisidores con un destino final un tanto absurdo: "Vamos a presentar firmas pidiendo la dimisión del Consejo."

Algo que no parece ahora tener mucho sentido -aunque cada cual es libre de flagelarse con el flagelo que quiera- y que promueven desde fuera los que quieren mandar proximamante y desde dentro, dos hermanos mayores que llevan varios años mostrando su disconformidad con García Cordero, a los que han sumado a otros dos enfadados del pasado Lunes Santo por sentirse agraviados cuando el desconcierto aquel de la lluvia y a quien quiere a toda costa que su hermandad cambie su día de salida, a pesar de tener en contra a casi todo el mundo.

Más de lo mismo. Afán de poder. Y cada uno mirando por lo suyo.

Lo preocupante es que este sea el perfil de quienes quiere ser los representantes del mundo cofrade jerezano, al margen del hecho gravísimo de que hay algunas actitudes que parecen estar rayando lo legal. Y en esto, amigos, podemos empezar a ver los toritos de balde, en cuanto a alguien le de por presentar una denuncia por lo civil pidiendo daños y perjuicios. ¡Y cuidado, que a lo mejor no está tan lejos ese día!