''Otro 8 de septiembre sin la Virgen de Regla'' por Alberto Reyes (Chipiona Cofrade )

Por segundo año consecutivo, un 8 de septiembre más, nos quedamos sin la Procesión de nuestra Patrona, la Virgen de Regla. Desde que la pandemia nos asolara por completo, ha cambiado nuestra forma de vida y de socializarnos, directamente condicionada a las restricciones impuestas para frenar, en la medida de lo posible, la transmisión del virus.

El pasado año, el 8 de septiembre nos cogió sin alternativas para poder celebrar con la Solemnidad que se merecía la procesión de nuestra Patrona. Sin embargo, un año después, y a pesar de conocer más de fondo este mal llamado Covid-19 y sobre todo de contar con una vacuna que la población española ha acogido con los brazos abiertos (España es uno de los líderes mundiales en porcentaje de vacunación), lo que ha permitido desplomar los índices de hospitalización y de mortalidad, en nuestra querida Chipiona los cultos y actos en honor de Ntra. Sra. de Regla de 2021 son prácticamente un calco de los de 2020. Como si nada hubiera cambiado ni mejorado.

Sin embargo, no podemos decir lo mismo de otros ámbitos de la sociedad, a los que la nueva normalidad se asemeja mucho a lo que teníamos antes de la pandemia: los campos de fútbol han vuelto a contar con público en un alto porcentaje de aforo, plazas de toros llenas de aficionados, playas hechas un hervidero donde todos se dan cita sin control de aforo alguno, establecimientos hosteleros que no respetan el aforo permitido, en donde se apilan sillas y mesas en espacios en los que ni siquiera se puede pasar por las aceras, discotecas que pueden abrir hasta altas horas de la madrugada, incumpliéndose en la mayoría de casos la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla. Se permiten conciertos, manifestaciones, las carreras verticales al Faro, competiciones en la Playa de Regla...

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Por otro lado, contamos como gran aliado al Obispado de Asidonia-Jerez al que pertenece Chipiona. Nuestro obispado es el que más ha respaldado y defendido el regreso del culto público de toda España. En la vecina Jerez, y con la aprobación de su Ayuntamiento, ya dio luz verde a la realización de traslados, rosarios de la aurora, incluso de procesiones. El 16 de julio, con la quinta ola dando su peor cara, ya pudo procesionar la Virgen del Carmen de Jerez, aunque sin costaleros y sin banda de música. Además, para el 24 de septiembre se espera la procesión de la Virgen de la Merced, patrona de Jerez, previsiblemente también a ruedas, pero esta vez con banda de música. En Trebujena, el pasado 14 de agosto, su patrona, la Virgen de Palomares, presidió en la plaza principal de la villa una Eucaristía y posteriormente dio una pequeña vuelta a la citada Plaza acompañada por banda de música en unas sencillas andas. En Arcos de la Frontera, este sábado 11 de septiembre, solo tres días después del 8 de septiembre, va a procesionar bajo palio, con costaleros y con banda de música la Virgen de la Soledad de forma extraordinaria por el 450 aniversario de la fundación de la hermandad que lleva su nombre. Y siete días después, el 18 de septiembre y también en la localidad arcense, hará lo propio con costaleros y banda de cornetas y tambores el Cristo de la Vera- Cruz por el 475 aniversario de la Hermandad. Incluso en localidades con decretos que prohíben las procesiones de manos de sus sedes episcopales, como en el caso de Sevilla, se han podido celebrar en sus pueblos las fiestas populares de sus imágenes más arraigadas. Valga de ejemplo Cantillana con la Asunción Gloriosa el 15 de agosto presidiendo una Misa en la calle o incluso este mismo 8 de septiembre con la Divina Pastora, que también presidirá una misa en otra plaza del pueblo.

Y entonces, ¿por qué la Virgen de Regla se quedará otro 8 de septiembre en su Santuario?

Ni que decir tiene que cada procesión y cada localidad tienen sus particularidades. La Virgen de Regla, por su devoción, arraigo e historia, es una de las procesiones más multitudinarias de Andalucía occidental y la más multitudinaria de la provincia de Cádiz, por lo que se antoja imposible que pueda salir en procesión este año exactamente igual que antes de la pandemia. Pero tampoco entendemos por qué no puede haber otra alternativa para el Día de la Virgen.

¿Por qué, por ejemplo, no se puede celebrar una Misa en la explanada del Santuario con la Virgen de Regla, como sucedió en el año 2004 cuando se le impuso la Medalla de Oro de la ciudad? ¿O por qué no un traslado en pequeñas andas, como en el año 2016 cuando recorrió las calles cercanas a su templo cerrando el Año Jubilar de la Misericordia, para presenciar la puesta de sol y pedir por todos nosotros? ¿O por qué no la Virgen no puede presidir un Rosario de la Aurora de forma extraordinaria en los primeros albores de la mañana en donde el público será más escaso que en horas vespertinas? ¿Es que acaso estas alternativas, en el aire libre y el exterior, son más peligrosas que celebrar el 8 de septiembre en un interior del Santuario repleto, afortunadamente, de fieles durante todo el día? ¿Es que los cofrades somos menos responsables y no nos pondríamos la mascarilla, y sí lo hacen en un alto porcentaje los que atestan los bares, restaurantes, discotecas, playas, estadios de fútbol, plazas de toros, etc?

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Quizá lo que esperamos todos los cofrades es que al igual que hay libertad a la hora de organizar y celebrarse todo lo demás, se apliquen las mismas condiciones para estos actos religiosos. No se puede entender que la tasa de contagio, que actualmente se sitúa en menos de 200 casos por cada cien mil habitantes y bajando, sea el único detonante para que la Patrona no salga a la calle en ningún formato. Es triste la escasa autocrítica y el conformismo que tenemos en Chipiona a nivel general para este 8 de septiembre con nuestra Virgen de Regla.

Debemos de actuar en consecuencia y defender nuestras fiestas y tradiciones. La vida sigue y tenemos que adaptarnos a las circunstancias de cada momento. Si ya han demostrado en otros puntos de Andalucía que pueden echarse a la calle los cortejos con pequeñas procesiones o traslados, o celebrando eucaristías presididas con las imágenes en nuestras calles y plazas, manteniendo siempre en todo momento la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla, nosotros también lo podemos hacer. O deberíamos hacerlo.

Con prudencia y moderación todo se puede realizar. Es el legado que durante siglos hemos heredado de nuestros antepasados y que posee el valor cultural e histórico que nos revaloriza y nos hace únicos el que está en juego.

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Chipiona lo merece. Y sobre todo, la Virgen de Regla, a la que tanto hemos rezado y pedido en estos tiempos oscuros de pandemia, lo merece.